JOSEP
BERNABEU
Los
nervios, la tensión y la ansiedad son estados normales antes de un
examen e incluso durante su realización. Hay que aceptarlos. Por lo
tanto a nadie le puede sorprender que en los de la temida
Selectividad, por su trascendencia, la carga tensional que sufren los
estudiantes aún sea mayor y muchos estén, literalmente, hechos un
manojo de nervios o como un flan. Lo dicho, es normal. Es más, una
cierta ansiedad incluso puede llegar a ser positiva y ser un estimulo
para reaccionar y afrontar los exámenes adecuadamente.
Una
ansiedad exagerada en cambio, puede indicar miedo al fracaso. Aparece
normalmente cuando no se han preparado bien los exámenes. La mejor
recomendación que se puede hacer en este caso es estudiar lo
suficiente con la mayor antelación posible para afrontar el examen
con total seguridad. Si no es el caso, lo mejor para sobreponerse a
los nervios a pocos días de la Selectividad es seguir una serie de
pautas y consejos que ayudarán a los estudiantes a relajarse y
liberar tensiones.
Dormir
lo suficiente (se recomiendan ocho horas) y hacer algún tipo de
deporte son dos excelentes antídotos contra los nervios y la
ansiedad. Una buena alimentación (si es necesario reforzada con
alimentos que ayudan a memorizar como las nueces, el pescado, las
hortalizas o las patatas, entre otros) también es básica para
mantener el cuerpo y la mente en forma. Evidentemente, a los exámenes
hay que acudir con el estomago lleno si queremos evitar que se llene
de las indeseadas mariposas. Si los nervios persisten...